Bajando a la realidad
Estoy aquí, y me acabo de dar cuenta de una cosa. Una cosa
que creo que me ha pasado y que me volverá seguramente a pasar..
y es...
y si nos quedamos con las ganas?
Quedarnos con las ganas de comernos el mundo o bocas a
besos,
por miedo, por prejuicios, por vergüenza...
Y da igual, si alguna vez nos delatamos porque es muy cruel
decir esto, pero.. realmente existe eso de que tus ojos no dicen lo mismo que
tus palabras.
Quizá eso paso,
para que ahora,
me de cuenta
de que me he quedado
con las ganas
con esas ganas de
decirte todo lo que he sentido por ti y que me has complementado en todo
que nos cuesta decir te quiero y soltamos muchos te odios
sin pensarlos. Además nos quedamos con
las ganas porque no hacemos lo que nos dice nuestro corazón.
¿Por qué perdemos oportunidades así? ¿Por qué perdemos las
ganas de querernos de esta forma? No creo que nunca nos guiemos por el corazón
siempre pensamos lo que está bien y lo que está mal, y eso... también nos deja
con las ganas.
No todo es tan mágico siempre, pero podemos lograrlo si no
nos quedamos con ese:
¿ Y SI...?
y lo hacemos, nos conformamos
y afirmo,
aquí y ahora,
que nos quedamos con las ganas y por desgracia,
Nos quedaremos con las ganas, juntos.
pero al fin y al cabo solos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario